El Mirador de Ubaba está situado a poco más de 900 m de altitud y las enormes paredes verticales de este gran anfiteatro rocoso que encierra el valle superan los 300 m de altura.
Aproximadamente en el centro de este semicírculo rocoso, unos 200 m más abajo, se encuentra el Nacedero del río Urederra.
Tras visitar el Nacedero del río Urederra, nos dirigimos en coche hacia el mirador.
Hay una zona donde aparcar el coche, que aunque no está asfaltada no tiene pérdida.
En la zona, hay un panel informativo donde te indica el recorrido que se puede realizar.
Desde aquí al mirador llegamos en unos minutos. Éste está protegido por una valla, aunque se puede sortear en algún tramo para acercarse al barranco. No hay problema por hacerlo porque tiene cierta anchura, pero lo de asomarse demasiado es un poco vertiginoso y peligroso
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Mirador de Ubaba En mitad de este semicírculo en forma de pared vertical, es donde se situaría el Nacedero del río Urederra. La verdad es que es más fácil ver este anfiteatro de piedra desde el nacedero, que ver el nacedero desde aquí, aunque las vistas…realmente son impresionantes. |
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En estas paredes verticales que forman ese semicírculo, habitan una gran colonia de buitres-leonados- y otras aves, que continuamente están sobrevolando a unos metros por encima de nosotros |
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Hay que caminar con calzado cómodo, porque en algunas zonas tienen grietas y fisuras profundas, como vemos cabe una persona dentro, por lo que hay que ir con cuidado |
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El suelo de los alrededores están plagados de pequeñas y bonitas flores silvestres Pensé que eran las florecitas del llamado azafrán silvestre, pero según encontré en un blog puede que sea la llamada quitameriendas, se llame como se llame, hace un bonito efecto |
En apenas unos kilómetros, bajando por la carretera de Urbasa, el paisaje pasa a tener extensas praderas de pasto
que se abren paso entre pinares y claros boscosos
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Desde su puerto, Urbasa |
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Sobre Olazti/Olazagutía, la gran pared blanca con aspecto de 'bocado' es la cantera de Koskobilo, que ha dejado esa gran cicatriz en la montaña |